miércoles, 25 de abril de 2012


Buenos días compañeros, aquí os dejo unas reseñitas recién salidas del horno junto con unas buenas imágenes de google para los fieles, para los que nunca dejaron de creer…


BUENA MIERDA


El primer álbum de Muy Fellini me moló mucho. El segundo también, estoy muy a favor del rollo amateur que llevan –suenan como grabados en garageband-. Dicen cosas en tus temas que, a la mayoría de gente le darían vergüenza. Como por ejemplo ‘’chico popular’’ o ‘’nunca te llamo’’. Sus temas son la vida misma; podrían hacer un tema sobre cómo se preparan el café en una cafetera viejísima y sonaría bien, incluso lo encontrarías interesante. El único punto flojo: la extended versión de ‘’chico popular’’, creo que sobraba.
Los dos temas que aporta Brian muy en su línea. ‘’Corner flag’’ –que abre el EP- es un crescendo espectacular, con una preciosa letra en homenaje a su viejo. Joder no he dicho ni una puta chorrada hablando de este EP, seguro que ahora me llama la Rolling Stone para reseñar algo de Lana del Gay…

El murmullo – Templeton

TE AYUDA A FOLLAR

Otra vez el maldito Brian Hunt de por medio. No sólo te roba a las niñas que, encima, está en todos los fregaos de calidad que se cuecen aquí en Españistán. Llevaba mucho sin saber de ellos –el primer disco era bastante aceptable- y, un día -borracho- me enteré de que habían sacado ESTO y que justo había sido el concierto de presentación esa misma noche. Yo había estado en el fútbol, así que imagínense cómo me sentía. Como cuando la tía a la que te tiras de repente deja de llamarte a las 5 de la mañana porque se ha echado novio, o algo así.
Al día siguiente me encontré al cantante en un avión, pero no le dije nada. Está mejor que el ‘’exposición universal’’. Tiene un par de baladas existenciales excesivamente lentas –de esas que les enseñas a tías para hacerte el interesante- pero muy elaborado y tal.

United States of Bolueta – The Stephen Attack

REPRESENTA, AUPA RACING.

Demonios, sólo por el título y porque en su bandcamp lo tienes DE GRATIX ya deberías haberte hecho con una copia. Buenos títulos de canciones (‘’eh loco dame toda la plata’’ o ‘’t rex goes vegan’’ son buenos ejemplos de ello). Han pegado un salto de calidad con respecto al anterior EP.

Podríamos decir que los stifens (como gustan llamarse) son como acostarte con tu ex: sabes que los buenos tiempos no volverán y que seguramente no pases el resto de tu vida con ella, pero, joder ¿y lo bien que te lo has pasado?
Al estar grabado en plan casero, transmite bastante más. Buen trabajo de guitarra, macarreos los justos. ASÍ QUE ACONSEJO ENCARECIDAMENTE QUE OS LO DESCARGUÉIS Y VAYAIS A ALGÚN BOLO EN VUESTRA CIUDAD.
Joder, el batería es colega, ¿qué queríais?

Jódete y baila – Novedades Carminha

BOCATA DE LACÓN E QUEIXO DE TETILLA

Los grupos llamados con nombre de establecimiento siempre cuentan con mi beneplácito. Siempre me ha gustado, no sé, si lo piensan es muy gracioso… Derribos Arias, Novedades Carminha, Disco Las Palmeras, Alaska, Los planetas…
Como soy algo gallego (¿?) el disco me ha gustado MÁS AÚN que a la gente. Punk-rock del Xabarín Club, los nuevos Siniestro Total… Habréis oído toda esa mierda y más. Me imagino a mí con siete años viendo ‘’Os vixiantes do camiño’’ mientras tomo un bocata. Mi cara en la pantalla porque era mi cumpleaños… Poco más que decir. 


Y bueno, eso ha sido todo por hoy amigos. Os dejo, que me he dejado unos bienes en usufructo y tengo que ir a regarlos (ya me entienden, REGARLOS). 

lunes, 23 de abril de 2012

ESPECIAL SANT JORDI 2012 - LA BODA DE BRIAN

Los invitados disfrutaban ya de los postres. Tiramisú o valenciano, a elegir. La boda estaba siendo un verdadero éxito –o al menos eso parecía-. Brian se casaba con Raquel, su novia desde hacía dos años. No fue el primero en casarse de su grupo de amigos, pero tampoco el último. Digamos que sus amigos aún no estaban curtidos en el tema bodas de amigos, no contaban con el expertise que aquello requería…
Pasaremos por alto a las primas pesadas y demás familia política con todos los botones del traje abrochados. Iremos al grano, a la nocilla, que nunca nos gustó el pan bimbo…
El convite había causado furor entre los asistentes. Langosta y chuletón, así le gustaban las cosas a Brian. Los padres de Raquel eran gente acomodada y habían corrido con buena parte de los gastos…
Brian siempre había sido muy querido por sus amigos. Era un gran anecdotista, fiel, sincero y toda esa patraña que se suele decir en los vídeos que muestran los orígenes de una persona famosa. A todo esto, se me ha olvidado mencionar que Brian era un tío famoso. Salía en televisión –sin ser actor ni nada de eso- y medio país le conocía. Por voluntad de la familia política, la boda se celebró en la más profunda intimidad, siendo los invitados citados en una zona apartada de la ciudad para, posteriormente, ser trasladados en microbuses a la zona de festejos.
Joder la boda estaba siendo un verdadero éxito: actuaciones musicales, embriaguez tempranera, primos menores de edad borrachos… Todo parecía estar  en su sitio.
 <<Todo en su maldito sitio>> -le decía orgulloso su suegro-.
Al final el rumor corrió como la pólvora entre los invitados. Algunos ya habían oído algo entre partida y partida en el club. Brian por aquí, Brian por allá. Joder, todo estaba listo para el baile nupcial. Todo menos Brian, que corría despavorido a través del bosque que rodeaba la finca…
Borracho y desnudo. <<ME VIOLARON Y ME  DIERON POR EL CULO!!!>> -gritaba-.
Los invitados se pusieron de acuerdo y llegaron a la misma conclusión: Brian era una farsa. Ni estudios de periodismo, ni estancias en el extranjero, ni nada de nada. Se contaban los unos a los otros esos secretos, esas pequeñas confesiones que Brian les había ido soltando a lo largo de los años. Como en la Bolsa, información privilegiada. Muchos se frotaban las manos pensando en el bombazo televisivo. TIRÓN MEDIÁTICO. Eso era, Brian tenía maldito tirón mediático.
<<A veces uno cuenta algo y lo decora un poco. No lo decora con mala intención, ni con afán de superioridad. Lo decora para que el oyente disfrute aún más de la historia. Una anécdota, un relato, una declaración jurada ante un tribunal… A esas personas nadie las llama decoradores, maquilladores o algo por el estilo. Se las juzga y se las acusa, tachándolas de farsantes o dudando de su credibilidad. Brian era una de esas personas, así hacía feliz a la gente. Así se ganaba la vida, honradamente, como tertuliano y colaborador de varios programas televisivos. Los mismos que le acusaron y le llevaron a huir, los mismos que ahora hacían que aquello acabase, alimentaban el fuego viendo sus programas, dándoles credibilidad e importancia. Como una palmadita en la espalda al becario tras un trabajo bien hecho. Como una hoguera en una casa en la montaña en pleno invierno. Daban la palmadita, ambos la necesitaban, y ahora se lo echaban en cara… >>
Al final quedó en nada. Brian volvió y se casó con Raquel. Se fueron de luna de miel a Indonesia.  Se compraron un chalet en Sant Cugat del Vallès. Fueron felices. Pidió perdón delante de todo el país. Volvió a reunirse con sus amigos de toda la vida –aquellos perdedores que justificaban ser mileuristas diciendo que su contrato incluía seguro médico-. Un negro escribió sus memorias y, como mandan los cánones, murió en la Teknon.

Feliç Sant Jordi.

lunes, 28 de noviembre de 2011

norilsk, siberia

estás tú ahí quejándote de no tener trabajo, de seguir viviendo con tus padres a pesar de tener 32 años, de que estás atascado en esa ciudad de provincia y que todo es una mierda... joder entonces entras en google, tecleas ''norilsk, siberia'' y empiezas a pensar que todo va sobre ruedas...

martes, 8 de noviembre de 2011

buena suerte


Pongamos que un buen día asistes a una de esas charlas que dan hombres de éxito. Hombres hechos a sí mismos, hombres de origen humilde que consiguen hacerse un hueco en la cumbre a base de codazos, trabajo duro y, como les gusta reconocer para parecer personas de a pie, un poco de suerte.
Pues bien acabas de salir de una de esas charlas en una facultad. Tu vida es una mierda en líneas generales; estás atrapado en un trabajo que no te lleva a nada, hace meses que no te llevas a ninguna mujer a la cama, tu ex novia sale con un joven heredero de un imperio empresarial y has oído a ese triunfador contar cómo se hizo rico.
A esos tipos suele gustarles mucho tirarse el rollo; te cuentan que tenían unos cincuenta euros ahorrados y que con eso participaron en una rifa que les llevó a obtener una moto con la cual podían desplazarse para trabajar –aún teniendo que levantarse a tempranas horas- y luego esa moto resultó ser una reliquia por la cual se pegaban de hostias cientos de coleccionistas a nivel mundial y entonces el tipo decidió venderla y montar un pequeño negocio que finalmente fue adquirido por una macro corporación internacional que le llevó a… Todo ese rollo de ‘’cadena de favores’’, ‘’trueque’’, o como demonios quieran llamarlo… Joder, de verdad que me pone enfermo…
Bueno entonces ahí estás tú, con unos cincuenta euros ahorrados a base de repartir pizzas y te piras a una rifa de la feria de tu barrio, a ver si te toca la dichosa moto que te lleve a lo más alto del mundo empresarial, y entonces, cuando rascas tu puto cupón, sólo puedes leer: ‘’boleto no premiado, buena suerte la próxima vez’’. 
Entonces ahí estás tú, con la uña gris de haber rascado ese puto boleto no premiado de mierda, cagándote una y otra vez en la madre de aquel emprendedor de orígenes humildes y en su puta falsa modestia. 

martes, 25 de octubre de 2011

NORUEGA


Le vi saltar del barco y nadie pareció inmutarse. Sólo hacía tres horas que habíamos zarpado, pero supongo que es lo que tienen los cruceros... La gente está demasiado ocupada disfrutando y fingiendo ser feliz por un tiempo, y en esa borrachera de falsos sentimientos no hay sitio para un pobre hombre atormentado.
Le vi saltar y nadie pareció inmutarse. debíamos de estar a unos cinco grados. Si bien el barco no era especialmente alto, la velocidad a la que íbamos hizo que, en cuestión de segundos, lo perdiese del todo de vista.
No avisé a nadie. Di por hecho que lo había hecho voluntariamente. No hizo ningún gesto de socorro desde el agua ¿por qué iba a molestarle yo entonces?
oía a los niños corretear por el barco. Veía a las madres comprando alcohol y tabaco en el duty free. Mis amigos dormían para intentar combatir la resaca. Yo simplemente observaba. Observaba y pensaba. Tenía esa canción en mi cabeza, ¿cómo se llamaba? Decía algo así como DUP-DUP-DUP-NA-NA-NA-NA. No podía recordar su nombre, pero me relajaba. Asentaba las miles de ideas que corrían por mi cabeza en ese momento. ¿Dónde estaría en un año? ¿Dónde estaría ahora aquel tipo? Por primera vez en mi vida no tenía metas, y eso me hacía sentir bien. Eché de menos mi libreta de notas -me la había dejado en casa- pero ya no echaba de menos nada de lo demás. Me tenía a mí, y a mi cabeza. También pensé en la noche anterior y en todos mis errores. ‘’Supongo que idealizo rápido’’ –pensé- y volví a mi camarote.

Pasadas unas horas nadie había mencionado nada acerca del incidente. Bajé al bufet pero no tenía hambre. La gente a mi alrededor tragaba pedazos de carne y marisco sin parar. Mi mundo parecía haberse parado entre Oslo y Copenhague. El hombre atormentado debía de estar ya en un lugar mejor –al menos para él- o al menos en el estómago de alguna que otra bestia marina. Salí a la cubierta y hacía más frío. Pensé en cómo había un hombre capaz de trasladar aquel barco tan grande en medio de la noche. Pensé en su responsabilidad, en que siempre hay alguien detrás que se encarga de solucionar tus errores pero.. ¿y los de aquel hombre? Eran dudas de crío, sin ningún sentido. Hay ingenieros y toneladas de tecnología detrás de todo eso… Se estaba verdaderamente a gusto a pesar del frío. Todos estaban dentro, cenando, con sus mejores galas, y con ganas de emborracharse aquella noche. Quien sabe, quizás hasta alguno consiguiera llevarse a alguna a la cama. Se estaba verdaderamente a gusto en la cubierta a pesar del frío, tan a gusto, que decidí quedarme allí un ratito más, hasta por fin decidir que lo mejor era saltar y encontrarme con el frío Mar del Norte. 

viernes, 7 de octubre de 2011

CLUB LAS PALMERAS


Los cuatro nos miramos con cara de circunstancias. Todos sabíamos que no había sido buena idea lo de ir a aquella fiesta. Richi acababa de salir del armario y no dejaba de flirtear con todo ser viviente que contase con un pene entre sus piernas. A Carlos acababan de echarle del trabajo y la fiesta era en casa de la hija del director de Recursos Humanos de la empresa. Alberto había vuelto a la cocaína y no dejaba de ir al baño con tías con ganas de fiesta -cosa que no está nada mal- mientras que yo acababa de encontrarme a mi ex. Hacía casi dos años que no la veía. Optó por presentarme a su nuevo novio. Estaba en forma, lucía un look bastante de padre y tenía mucha más pasta que yo. Me preguntó que cómo me iba todo y recalcó que yo era escritor. Intenté matizar un poco aquello pero de poco sirvió. Yo llevaba cuatro meses en el paro y había engordado unos seis kilos. Mis proyectos de convertirme en escritor se estaban yendo al garete -llevaba cosa tres meses sin escribir absolutamente nada- y también hacía un buen tiempo que no la metía. 
A ellos se les veía contentos. Ya saben, contentos de los de ahora: buenos salarios, buenos coches, muchos eventos interesantes y muchas fotos con niños pobres en viajes al tercer mundo. 
En el fondo todos sabíamos que no había sido buena idea lo de ir a aquella fiesta. Los hermanos pequeños de las que un día habían sido nuestras mujeres -aquellos que por aquel entonces nos habían idolatrado- se reían de nosotros y se tiraban a nuestros antiguos ligues. Conducían Audis y se metían mucha mierda de diseño. Todos parecían tener trabajos apasionantes con nombres muy raros -community manager, cirujano maxilofacial en prácticas- y nosotros parecíamos estar acabados. Un buen día, tiempo atrás, habíamos hecho cosas apasionantes; habíamos tocado en grupos, tomado a preciosas mujeres en playas del Mediterráneo y viajado por el mundo en adelante con pocos chavos en el bolsillo. Entonces aquello VALÍA de algo pero... ¿y ahora? 
Joder, entonces vi a Richi salir de la mano de un sarasa y meterse entre los matorrales del jardín trasero. Pensé en ir allí y decirle que se había vuelto loco, que en realidad le gustaban las mujeres. Supuse que para él la fiesta no había sido tan mala idea... Después apareció Carlos, me dijo que había conocido a un tío, que le iba a hacer una entrevista el lunes y que quizás consiguiese el empleo. No sabía si alegrarme por él o qué. Alberto seguía a lo suyo, en el baño, más delgado y animado que nunca con algo de mierda en el cuerpo. Yo seguía exactamente igual que antes de llegar a la fiesta, sólo que peor. No sabía si hacerme marica, chupar algún culo para encontrar un empleo que no me llenase o acompañar a Alberto en el mundo de la farlopa. Ninguno de los tres parecía un buen plan, así que llamé a un taxi sin decir nada a nadie. Me crucé con mi ex de nuevo al salir, me dijo que tenía prisa, que su vuelo a Filipinas salía en cosa de cuatro horas, que ya hablaríamos. ¿Y de qué coño quería hablar? ¿De Filipinas? ¿De cómo se la tira ese cretino? 
- ¡Taxi! ¡Taxi! Al club Las Palmeras, por favor, y rapidito... Por cierto, ¿no tendrá usted algún amigo que pase algo por ahí no?

jueves, 22 de septiembre de 2011

LLUVIA

Llovía todos los días. Cada mañana me despertaba la luz que entraba por la ventana acompañada por el ruido de las gotas contra el cristal. CLONG-CLONG-CONG. El ruido acababa por hacerse insoportable, llovía todos los malditos días. 
Salía de mi apartamento para hacer la compra y empezaba a llover. Volvía a entrar y, cuando los primeros rayos de sol asomaban, otra vez llovía. Se podría decir que llovía todo el santo día. Ibas a cenar y llovía, salías del baño y llovía, salías a dar un paseo por el parque y llovía. Al final opté por no salir. Me quedaba en mi minúsculo apartamento durante horas. Simplemente era mejor así. Estuve sin salir un par de semanas. Ya me había leído todos mis libros y visto todas mis películas. La única comida que quedaba eran unas latas de judías que había dejado el anterior inquilino. La casa estaba limpia -ventajas del tiempo libre- pero sabía que mi única opción era salir. Al fin y al cabo era sólo lluvia ¿no? Necesitaba comida y algo de entretenimiento para poder seguir ahí. No había recibido ni una sola visita durante aquel tiempo. El teléfono no había sonado porque no tenía. Miré por la ventana antes de salir. Llovía a cántaros. Nadie parecía preocupado. Cogí un chubasquero y unas botas. Abrí la puerta y vi a dos de mis vecinos hablando junto al ascensor. Se sorprendieron un poco al verme, pero decidí evitarlos diciéndoles que tenía prisa y bajé por las escaleras. Podía oír cómo las gotas golpeaban salvajemente el cristal de la puerta. CLONG-CLONG-CLONG. Decidí abrirla sin pensármelo dos veces, como el que se tira de un puente. Estaba listo y preparado para lo peor, no dejaba de repetirme que aquello sólo era lluvia. Empezó a caer sobre mi chubasquero, deslizándose hasta alcanzar el suelo como si mi cuerpo fuese una cascada. Estaba a punto de rendirme otra vez, pero fue sacar el candado de la bici y todo paró. De pronto salió el sol, y con él los niños salieron a jugar al parque y los tipos que vendían paraguas en las esquinas se esfumaron. Supongo que ahora venden gorras o ventiladores de mano. Fui a la tienda con el chubasquero y las botas. Uno siempre tiene que estar preparado...