miércoles, 15 de junio de 2011

metiendo la vida en cajas




A veces me sorprendo metiendo mi vida en cajas. No es que sea lo habitual, pero me ha tocado unas dos o tres veces en los últimos cuatro años... Resulta un poco frío decirlo asi, ¿no? Como si los recuerdos e ilusiones pudiesen empaquetarse o algo por el estilo... La primera vez fue con diecisiete años, pirándome de casa con abrazos y lágrimas. Me monté en el avión y me olvidé de todo... Para volver a empezar, aunque de otra manera.

Así que aquí estoy, metiendo mis singles de los Smiths en cajas de zapatillas Puma, en compañía de mis compactos Anagrama, mis libros de cuentos de Salinger y mi colección de tarjetas de restaurantes. Me fijo en la ropa que empaqueto y me veo a mí en otro tiempo. Me fijo en las cosas sin ningún valor material que quiero conservar y me veo en el futuro, en otro piso, en otra ciudad, guardándolas otra vez... Puede que para volver a largarme, para seguir huyendo o para sentar cabeza con alguien que me haga ver las cosas desde otra perspectiva, aunque me guste la actual. Me veo el lunes 27 en una oficina haciendo algo, intentando caer simpático y pensando en mis historias y en mis libros. En escribir sin pretensiones. Que venga lo que tenga que venir pero que no me falten ni papel ni boli ni ideas. Parece que fue ayer cuando me lancé a ésta aventura y parece que fui ayer cuando lo dejé por primera vez.

Como dice mi buen amigo Luis Garay: ''el tren pasa otra vez, pero no lleva al mismo destino''. Que nunca nos falten las palabras ni el amor.
Creo que alguna vez tenía que ponerme melancólico en este humilde blog.

No olviden chequear LÍNEA SUBURBANA 2 !!!!!!

martes, 14 de junio de 2011

LÍNEA SUBURBANA #2

Pues ya está aquí el número dos... Ésta vez es temático; todos hablamos de estaciones de tren, viajes, autobuses y esas cosas que hacen que los tipejos como yo se pongan tiernos escuchando a los Get Up Kids. Pablo Poveda, Helena Exquis, Miqui Puig, Julio Fuertes y yo, entre otros.

Hope you like it y todo eso

podeis descargarlo o leerlo online AQUÍ.

jueves, 2 de junio de 2011

jejejeje

Por más que lo intentase no podía dejar de mirarla. Había pasado exactamente un año desde aquel inolvidable revolcón. Supongo que ella también se acordaría –había estado muy bien- pero el rumbo de los acontecimientos no fue el deseado. Como siempre suele pasar, el puto rumbo de los acontecimientos te jode y se ríe de ti.
Seguía mirándola, fascinado por sus looks primaverales. No era la tía más guapa del mundo pero joder, estaba seguro que era la mejor de todas las que ocupaban las sillas de aquella clase magistral… Yo seguía recordando aquel encuentro, y mis músculos se agarrotaban. Ya no sabía si era que lo había magnificado o que, para mí, fue el revolcón DEL SIGLO. El encuentro sexual definitivo. Quizás estaba extrapolando lo sexual a lo amoroso… Puede que hasta me estuviera enamorando o algo así. Daba igual, seguía mirándola mientras creía que mi miembro fuese a explotar.
Pensé en playas mediterráneas y en colinas. En viajes en coche por carreteras secundarias escuchando a Wilco. Follar como locos y hablar de la vida. Me acordé de ella sobre mi cama, la mañana siguiente a la noche de autos, desnuda y con una media sonrisa, como sabiendo que aquello suponía meterse en un buen lío pero que había merecido la pena…