<< ¿Qué pasa, ya no te acuerdas de mí? ¡Por Dios! eres la chica de aquella fiesta, la que se confundía con mi nombre y el de aquel imbécil que intentaba seducirte. Nos presentó un amigo, ¿no lo recuerdas? ¡Ah claro! Ahora sales con aquel capullo que se cree alguien… La cosa tiene tela porque aquella noche no dejaste de reír con las tonterías que decía con un par de copas de más… ¿Ni siquiera te acuerdas de cuando mandé callar a aquel tío que no paraba de comerte la oreja? ¿O de cuando me pediste que te acompañase al lavabo para que pudieras meterte un tiro a gusto lejos del sarasa de tu tío?
Joder si hasta teníamos nuestras propias bromitas privadas que tanto os gustan a las tías… Coño cada vez que nos veíamos por la fiesta hacíamos aquel gesto… ¿cómo era? ¡Ah sí! Así… ¿no lo recuerdas? ¡Si apenas habíamos bebido! Y ahora ni siquiera saludas cuando coincidimos en algún happening o exposición de fotos organizada por algún niño de papá con apellidos foráneos… Pensándolo bien creo que voy a por otra copa, si algún día te deja ese retrasado recuerda que en ese momento habrá dos tíos menos en este mundo con los que podrás echar un polvo. >>
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